(Madrid, 17 de enero de 2013). La Confederación Empresarial Española de Economía Social (CEPES), tras la noticia aparecida en el periódico Expansión el pasado martes 15 de enero, ha querido recordar a la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) que "no es la única voz de los empresarios ante las Administraciones, el Parlamento, los Sindicatos y la Sociedad en general".
Con esta afirmación, CEOE ha tratado de adueñarse de una función que no le pertenece en exclusividad, ignorando a otras organizaciones y realidades del tejido empresarial español que en estos difíciles momentos de crisis están manteniendo las cifras de creación de empresas y empleo, como es el caso de las empresas de Economía Social y sus diferentes entidades.
La Economía Social representa un modelo de empresa, en el cual la mayoría de las ocasiones el capital está en manos de los trabajadores y por tanto implicados directamente con el proyecto empresarial. En otros casos, este modelo de empresa es el único que tiene fórmulas específicas que facilitan la inserción de colectivos en exclusión en el mercado laboral.
Gracias a esta implicación personal de los trabajadores en el proyecto empresarial, hace que junto con otros valores como la democracia en la toma de las decisiones, o la distribución de los beneficios de manera colectiva o para el cumplimiento del fin social, estas empresas tengan una flexibilidad mayor para adaptarse a situaciones desfavorables que otros modelos empresariales, contemplándose el cierre y el despido como último recurso.
Juan Antonio Pedreño, presidente de CEPES, ha querido recordar la capacidad de las empresas de Economía Social no representadas por la CEOE, en la generación de empleo sostenible y de calidad, señalando que, este otro modelo de empresa ha destruido 6 puntos menos de empleos en el último año y 10 puntos menos en los últimos cuatro años.
Por otro lado, desde CEPES se reconoce y valora el importante papel que realiza la CEOE como organización representativa de una parte del empresariado español ante la Administración Pública, el entorno empresarial y la sociedad civil, pero aclara que esta organización no posee todos los conocimientos y características como interlocutor absoluto en materias socio económicas ante los agentes sociales citados con anterioridad.
Pedreño, hace un llamamiento a la CEOE para trabajar conjuntamente en el diseño de nuevas medidas que potencien y refuercen el tejido empresarial español que ambas plataformas representan. En un momento económico como en actual, se hace más necesaria que nunca esta alianza entre las dos patronales empresariales más representativas del Estado español.
La Patronal de la Economía Social subraya que representa los intereses de casi 44.000 empresas, presentes en todos los sectores económicos y de todos los tamaños, del 12.5% del empleo y una facturación en torno al 7.5% del PIB. Datos que avalan que otra forma de hacer empresa existe y que no está representada por la CEOE.