(Madrid, 3 de octubre de 2016).- La primera dama de Costa Rica, Mercedes Peñas, visitó la sede de CEPES con el objetivo de impulsar la Economía Social en el país centroamericano.
A esta reunión también asistieron, la embajadora de Costa Rica en España, Doris Osterloff, y el ministro consejero y cónsul general de la embajada de este país, Guillermo Rojas; junto al presidente de CEPES, Juan Antonio Pedreño; y los vicepresidentes CEPES, Arantxa Lascurain y Rafael de Lorenzo.
En esta reunión, CEPES y el País Centroamericano acordaron establecer vías de diálogo, tanto a nivel institucional como entre las empresas y entidades de la Economía Social de ambos estados, con el objetivo de potenciar y dar visibilidad a la Economía Social costarricense.
Pedreño ofreció a la Primera Dama todo el apoyo y asesoramiento de CEPES para potenciar la Economía Social costarricense.
En Costa Rica hay 887.335 personas asociadas a empresas y entidades de la Economía Social, lo cual representa el 21% de la población. Las 594 cooperativas del país centroamericano generaron 21.632 empleos directos, según el IV Censo Nacional Cooperativo 2012.
Discurso en la ONU
Peñas representó a Costa Rica en el Evento de Alto Nivel paralelo a la Asamblea General de Naciones Unidas, celebrado en Nueva York a finales de septiembre.
En su ponencia ‘La economía social y solidaria: sector clave para un desarrollo urbano sostenible’, Peñas destacó que este sector económico “tiene efectos importantes en la infraestructura, ecosistemas y las capacidades de prestación de servicios públicos, así como el reto de darle oportunidades a sectores que hoy se encuentran excluidos del desarrollo en las ciudades”.
Peñas también afirmó que “con la globalización, tenemos retos enormes para poder desempeñarnos y ser competitivos y responsables en un nuevo entorno mundial, que ha puesto como centro al mercado, la producción de riqueza y la explotación muchas veces despiadada de los recursos naturales. Y es en este contexto que la economía social solidaria toma un papel protagónico, principalmente en las comunidades urbanas y rurales, otrora olvidadas y al margen del desarrollo, que ven en la economía social solidaria ese motor para ser reconocidas, potenciadas y tomar su lugar en la historia”.