Madrid, 07 de mayo de 2010.- Representantes de las Instituciones Comunitarias, de los Gobiernos de los Estados Miembros, así como de las Organizaciones Europeas de Economía Social presentan conjuntamente unas Conclusiones finales han presentado un documento de conclusiones de la Conferencia Europea de Economía Social, que se ha celebrado los días 6 y 7 en Toledo.
En este documento de conclusiones destaca el papel de la Economía Social como actor empresarial que contribuye a la construcción europea en un mundo globalizado, como un actor que ofrece soluciones y alternativas a los grandes retos económicos y sociales actuales. También reconoce su contribución a generar valor añadido social y a resolver algunos de los desafíos y desequilibrios más importantes de la sociedad europea para consolidar su bienestar.
La Conferencia ha puesto de manifiesto la necesidad de generar desde la Unión Europea y los Estados miembros medidas que generen un entorno favorable al desarrollo de las empresas de Economía Social en sus múltiples expresiones, medidas como solicitar a la Comisión Europea que proponga el establecimiento de un marco jurídico preciso, para que las empresas de Economía Social puedan operar en el mercado en condiciones de concurrencia y de promoción equivalentes a las de las otras empresas. También se solicita a la CE la necesidad de establecer Estatutos Europeos para las mutualidades, asociaciones y las fundaciones.
Este texto recoge las medidas de fomento de la Economía Social especialmente a través de políticas de incentivos a la inversión a la creación de nuevas empresas de Economía Social, el diseño de nuevas políticas innovadoras de empleo, el desarrollo de planes de recuperación en empresas de Economía Social, la apertura de líneas de financiación para facilitar el acceso de las empresas al crédito y el fomento de la actividad en sectores emergentes.
Respecto al modelo de crecimiento de la Unión Europea en el contexto de la UE 2020, el documento recoge con la Economía Social contribuye al diseño de un nuevo modelo económico que representa otra forma de empresa basada en valores como el beneficio a largo plazo, la primacía de las personas sobre el capital y el respeto por el entorno.
El Comit&eacueacute; Económico y Social Europeo ha expresado su interés en que la Economía Social sea un actor necesario para la consecución de los objetivos de la Estrategia de Lisboa Renovada o Estrategia UE 2020. Por ello, el documento de conclusiones finaliza con las propuestas sobre la Economía Social en una política industrial para la era de la mundialización, en las directrices para el empleo y en la lucha contra la pobreza y la inclusión social
Para Juan Antonio Pedreño, Presidente de CEPES la conferencia ha sido un éxito ya que ha refrendado el reconocimiento de que la Economía Social es una fuente esencial de empleos y un actor imprescindible para superar la actual crisis del sistema. Las propuestas que la Economía Social Europea ha realizado a la Estrategia UE 2020 han de ser consideradas como una oportunidad para poner los cimientos de un mejor modelo económico que apueste por la educación, por la innovación, por invertir en capital humano y luchar contra la exclusión social.
Las organizaciones y empresas que representan la fuerza de la Economía Social son las cooperativas (de trabajo, agroalimentarias, de vivienda, consumo, enseñanza, transportes, crédito, mar e iniciativa social), las sociedades laborales, las mutualidades, los centros especiales de empleo, las empresas de inserción, las cofradías de pescadores y las asociaciones del sector de la discapacidad.