El presidente de CEPES participó el pasado viernes en la Conferencia Europea de la Economía Social en Praga
“Estamos ante una crisis sin precedentes, pero al mismo tiempo ante una oportunidad histórica de repensar nuestra sociedad y de hacerla mejor”. Así se manifestó el presidente de CEPES, Juan Antonio Pedreño, durante su intervención en la Conferencia Europea de la Economía Social celebrada el fin de semana pasado en Praga. Concretamente, Pedreño participó en un taller sobre “Una infraestructura óptima para el mantenimiento y el desarrollo de la economía social”, coordinado por el CIRIEC-Internacional y presidido por el catedrático de la Universidad de Valencia y presidente de CIRIEC-España, José Luis Monzón.
El presidente de CEPES destacó al inicio de su intervención la falta de liquidez que padecen las empresas de economía social, debido a la actuación de las entidades financieras. Y apuntó otras tres causas principales de la crisis que inciden directamente en el ámbito de la economía social: “Una crisis de valores”, -dijo-, “donde el egoísmo individual prima sobre el interés colectivo; un escaso desarrollo de la sociedad del conocimiento, y una crisis sistémica, en la que se cuestiona el modelo de desarrollo basado en la acumulación de capital”.
Respecto a la crisis de valores, Pedreño afirmó que la economía social tiene mucho que aportar a este debate “porque son un ejemplo claro de cómo la racionalidad y el progreso social son criterios compatibles”. También en el desarrollo de la sociedad del conocimiento las empresas de economía social tienen algo que decir, ya que según Pedreño “de esta realidad surge el concepto de empresa basada en la primacía de la persona, algo inherente a nuestra forma de hacer empresa”.
Y respecto a la crisis sistémica, el presidente de CEPES concluyó: “Hay que configurar otro futuro más estable, con valores y preponderancia de la persona como eje central, donde el sistema financiero sea apoyo pero no el motor y donde la contabilidad no sólo sea monetaria”.
Generación de empleo
Pedreño dio datos sobre la capacidad de las empresas de economía social de generar empleo. Entre los años 2004 y 2007 se crearon 3.000 empresas de economía social en España, que generaron 325.000 empleos. Las empresas de economía social, además, han salido fortalecidas de las crisis. “Pero esta vez es distinto” –advirtió el presidente de CEPES- “en la actualidad se están destruyendo empresas y empleos también en la economía social”.
Desde CEPES se están proponiendo medidas para aliviar el impacto de la crisis, entre ellas mecanismos que faciliten el acceso al crédito; el establecimiento de sistemas fiscales que favorezcan la concentración empresarial; medidas de apoyo al emprendedor y a la creación de nuevas empresas, y la bonificación temporal de la seguridad social a las cooperativas por la incorporación de trabajadores por cuenta ajena como socios indefinidos.
Pedreño aplaudió la reciente firma de un convenio entre los ministerios de Industria y de Trabajo, para la asistencia financiera a Pymes de la economía social, a través de préstamos en condiciones favorables. También recordó y apoyó la iniciativa del Gobierno español de aprobar durante este año una Ley marco de Economía Social, “que permita reconocer jurídicamente a la empresa de Economía Social como miembro en los foros de decisión económica, laboral y del diálogo institucional, y en aquellos en los que se aplican las políticas de formación y empleo”. Al respecto, CEPES ha elaborado un borrador de dicha Ley, que ha sido entregado al Ministerio de Trabajo y que esperan entregar en breve al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.
Imaginación y conocimiento
Pedreño concluyó su intervención citando a Albert Einstein, cuando dijo: “En los momentos de crisis sólo la imaginación es más importante que el conocimiento”. Y añadió: “Sin crisis no hay desafíos”.
Para el presidente de CEPES, la imaginación y el conocimiento están muy presentes en las empresas de economía social, porque “nuestras empresas nacen siempre de la imaginación de un grupo de personas que emprenden un proyecto en respuesta a una necesidad común, y porque la economía social se basa en el conocimiento que exige una gestión empresarial de éxito, con ejemplos reconocidos en toda Europa”.
Todo ello va a permitir, según Pedreño, “situar a la economía social en el verdadero lugar que debe ocupar como agente económico y social fundamental. Ese será nuestro desafío.”