• Así se ha presentado en el Foro de Internacionalización de la Economía Social, celebrado hoy en Sevilla, y al que han asistido un centenar de empresas de economía social.
• Según el empresario Carlos Barrabés, que ha participado en el foro, toda la economía acabará siendo economía social: “los negocios ya no tendrán clientes o proveedores, sino aliados, y la competición se convertirá en colaboración”.
Sevilla, 31 de mayo de 2016.- El director general de Economía Social y Autónomos de la Consejería de Economía y Conocimiento de la Junta de Andalucía, José Roales; el presidente de la Cámara de Comercio de Sevilla, Francisco Herrero; el Presidente de las sociedades laborales de Andalucía (FEANSAL), Felipe Berenguel; el Presidente de la Federación Andaluza de Empresas Cooperativas de Trabajo Asociado (FAECTA), Luis Miguel Jurado; y el Director Internacional de la Cámara de Comercio de España, Alfredo Bonet, entre otros, han participado este martes en el Foro de Internacionalización de la Economía Social para promover la salida al exterior de las empresas de este sector y favorecer su competitividad.
El director general de Economía Social de la Junta de Andalucía, José Roales, ha destacado la importancia de la aportación de la economía social a la recuperación de la economía, y especialmente el papel que juega Andalucía en la Internacionalización de las empresas como “zona periférica para el salto a otros mercados fuera de Europa”. Así, ha destacado la importancia de la economía social y la rentabilidad que esta genera a la sociedad por lo que ha insistido en la necesidad de exportarla a otros mercados.
Por su parte, el presidente de FAECTA, Luis Miguel Jurado, ha hablado de la importancia de las cooperativas en Andalucía: “lideramos el ranking de cooperativas generadoras de empleo en Andalucía, y sabemos que vender fuera es importante para mantener el trabajo dentro de nuestro territorio, por lo que el Plan de Internacionalización es una oportunidad para que nuestras empresas salgan al exterior”.
Seguidamente, el presidente de FEANSAL, Felipe Berenguel, ha hablado del proyecto de internacionalización y ha animado a las empresas de economía social a salir al exterior y a que hagan uso de “estos instrumentos que facilitan el acceso a sociedades laborales a otros mercados”.
Por su parte el director de Internacional de la Cámara de España, Alfredo Bonet, ha resaltado la importancia del Plan de internacionalización en el que “se ofrecen las herramientas necesarias a las empresas que quieren iniciar este proceso”.
La directora General de Trabajo Autónomo, Economía Social y de la Responsabilidad Social de las Empresas, Carmen Casero, destacó ” la importancia de las entidades de la economía social y que resulta fundamental que aborden sus procesos de internacionalización”.
En su intervención, el presidente de la Cámara de Comercio de Sevilla, Francisco Herrero, ha destacado que se trata de “un interesante proyecto cuyo principal objetivo reside en detectar qué empresas tienen productos o servicios susceptibles de ser exportados, sensibilizar a las empresas para que puedan vencer los posibles miedos que provoca la salida al exterior y la elaboración de planes de internacionalización, para lograr esos objetivos”.
“Se trata, en definitiva, de hacer una de las cosas que mejor sabemos hacer las Cámaras de Comercio, por los años de experiencia que llevamos trabajando en ello: fomentar la internacionalización de cooperativas, sociedades laborales, mutualidades, empresas de inserción y otras organizaciones de este ámbito”, ha terminado Herrero.
El foro, al que han asistido cerca de un centenar de empresas de economía social, ha contado también con la intervención de Carlos Barrabés, que ha dado algunas de las claves del cambio tecnológico en el que estamos inmersos: “El futuro de la internacionalización –ha dicho- pasa por productos más pequeños, más baratos, más ligeros y más manejables”.
Para Barrabés, estamos viviendo una tercera revolución industrial en donde los procesos colaborativos serán cada vez más habituales: “La innovación social hay que construirla entera y está en manos de la economía social. El mundo se está organizando en redes de valor en el que los científicos intercambian su información y los avances tecnológicos se comparten”. Carlos Barrabés ha defendido que toda la economía acabará siendo economía social: “los negocios ya no tendrán clientes o proveedores sino aliados y la competición se convertirá en colaboración”.
Este foro se celebra en el marco del Plan de Internacionalización de la Economía Social puesto en marcha por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social, la Cámara de Comercio de España y la Confederación Empresarial Española de la Economía Social (CEPES), con el apoyo de COCETA Y CONFESAL.
Con este foro se lanza en la Comunidad Andaluza el Plan de Internacionalización de la Economía Social para promover la apertura de las entidades de la Economía Social a los mercados exteriores con el fin de mejorar la competitividad de las empresas. El plan se articula a través de tres tipos de actuaciones:
La Economía Social en Europa
La Economía Social se ha convertido en una de las principales apuestas de la Unión Europea para consolidar el crecimiento y la prosperidad de los Estados miembros dentro de su Estrategia UE 2020. Las instituciones europeas reconocen que es un modelo empresarial basado en valores democráticos, que sitúa a la persona en primer plano y contribuye al desarrollo sostenible y a la innovación social, medioambiental y tecnológica.
Naciones Unidas y las instituciones europeas han aprobado más de 200 documentos que ponen en valor a la Economía Social en aspectos como la creación de empleo estable y de calidad, el emprendimiento, el desarrollo rural y local, la innovación, la cohesión social o la inclusión de colectivos en riesgo de exclusión.
La Economía Social en España
España cuenta desde mayo de 2011 con una ley específica que define la Economía Social como “el conjunto de actividades económicas y empresariales que, en el ámbito privado, realizan aquellas entidades que persiguen el interés general social y/o económico”.
La importancia creciente de la Economía Social viene dada no solo por la naturaleza de sus entidades y los principios que la sustentan, sino además por su capacidad de hacer frente y resistir en entornos de crisis. Hay razones más que suficientes para que las empresas españolas de Economía Social analicen su capacidad de exportar e internacionalizarse y muchas de ellas necesitan un impulso de alto valor añadido que les ayude a crecer con mayores garantías de éxito.
Según CEPES, la máxima organización representante de las asociaciones y empresas de esta naturaleza, al cierre de 2015 existían en España 42.929 entidades de Economía Social. La mayoría de ellas son Cooperativas (20.258) y Sociedades Laborales (10.828). Hay además un importante número de Mutualidades y Asociaciones del Sector de la Discapacidad. La actividad de todas ellas genera el 10 por ciento del PIB español.
Las entidades de Economía Social dan empleo a más de 2,2 millones de personas, el 12,5 por ciento de la población ocupada en España. Se trata, además, de empleo estable, con un 80 por ciento de contratos indefinidos, no excluyente, con 128.000 empleados con discapacidad o en riesgo de exclusión; y más resiliente ante la crisis, con una destrucción de empleo 6 puntos inferior a la del resto de fórmulas empresariales.