• Durante la mesa redonda ‘Reinventar el capitalismo desde el sector social’, celebrada en el marco de las jornadas ‘II Camino al Impacto. Juntos hacia un nuevo tiempo’, organizadas por Spain NAB.
• El presidente de CEPES señal que “estamos en un momento de absoluto reconocimiento sobre lo que aporta la Economía Social al futuro” y destacó las cifras que representa este modelo empresarial en Europa, el cual supone el 8% del PIB europeo.
• Pedreño subrayó la necesidad de definir un marco regulatorio de la Economía Social, así como de una definición global de este modelo empresarial en Europa.
• Según datos de CEPES, la Economía Social aporta 6.229 millones de euros anuales en beneficios a la sociedad, 3.930 en rentas salariales de colectivos de especial dificultad y 1.700 millones de euros en beneficios para las Administraciones Públicas.
• La necesidad de una definición de Economía Social global a nivel europeo y la colaboración público-privada fueron dos de las principales conclusiones de la mesa redonda.
Madrid, 14 de junio de 2021.- La Economía Social, por sus valores y principios, está viviendo en estos momentos “una ventana de oportunidades” y alcanzará un cambio de escala a finales de 2021, cuando se apruebe el Plan de Acción Europeo para la Economía Social.
Así lo señaló este lunes el presidente de CEPES y Social Economy Europe, Juan Antonio Pedreño, durante la mesa redonda ‘Reinventar el capitalismo desde el sector social’, celebrada en el marco de las jornadas ‘II Camino al Impacto. Juntos hacia un nuevo tiempo’, organizadas por Spain Nab entre el 13 y 17 de junio, en las que más de 90 ponentes analizarán los retos, oportunidades e innovación vinculados a la inversión de impacto.
Durante la mesa redonda, que fue moderada por la presidenta de la Fundación Tomillo, Carmen García de Andrés, intervinieron, además del presidente de CEPES, el presidente de Microbank, Juan Carlos Gallego, y el director general de Fundación ONCE, José Luis Martínez Donoso.
El panel abordó la inversión de impacto para fortalecer y hacer crecer el ecosistema de la Economía Social, se abordaron las cuestiones de sostenibilidad financiera de las entidades sociales, así como la necesidad de fomentar alianzas público-privadas para generar innovación social e impacto.
Durante su intervención, Pedreño hizo referencia a dos hechos que se produjeron en diciembre de 2105 y que pusieron en valor la relevancia de este modelo empresarial. Por un lado, el Consejo de Ministros de la UE aprobó por unanimidad una resolución identificando a la Economía Social como un factor clave para el futuro de Europa en los siguientes años. Por otro, en la misma Conferencia Europea de Economía Social se creó un grupo de seis gobiernos que entendieron que su prioridad debía ser la Economía Social, grupo que hoy en día está formado por 19 gobiernos. “Esto quiere decir que en la actualidad, casi el 70% de los Gobiernos de la UE ha establecido, a través de la Declaración de Toledo de 2020, la Economía Social como una prioridad por sus valores y sus principios”, recordó.
El presidente de CEPES quiso incidir en los próximos avances de este modelo empresarial, uno de los cuales se producirá con la aprobación a finales de este año, por parte del Consejo Europeo, del Plan de Acción Europeo para la Economía Social, cuyos objetivos son, por un lado, mejorar la inversión social y, por otro, apostar por la innovación social y un empleo de calidad.
Asímismo, Pedreño recordó el peso que supone la Economía Social en Europa, representando el 8% de su PIB, 2,8 millones de empresas y 14 millones de empleos y comentó la necesidad de aumentar aún más dichas cifras. Por otro lado, el presidente de CEPES subrayó la necesidad de definir un marco regulatorio de la Economía Social y una definición global de este modelo empresarial en Europa, y afirmó que desde la Confederación Empresarial Española de la Economía Social (CEPES) se está trabajando junto con la OCDE en este sentido, a través de un grupo de trabajo formado por un consorcio internacional de 25 organizaciones.
El presidente de Microbank, Juan Carlos Gallego, señaló que “es evidente que en los proximos años el crecimiento de la Economía Social va a ser muy grande pero, para ello, es necesaria esa definición. Se puede avanzar mucho más si somos capaces de hacer las cosas entre todos y pensando en todos”. A continuación, explicó cómo la entidad que representa es un banco que a la vez trabaja con las personas más vulnerables in, poniéndolo como ejemplo de modelo de empresa de Economía Social.
Así, señaló los tres focos de negocio de la entidad: familias con bajos recursos económicos; emprendedores pertenecientes a microempresas y sin garantías; y empresas sociales. Gallego explicó cómo llegaron a un acuerdo con el Fondo Europeo de Inversiones para poder ceder financiación a largo plazo a empresas cuyo foco fundamental fuese el impacto social de lo que estaban haciendo y subrayó que “dos tercios de las empresas sociales tienen problemas de financiación”.
“Hay que acostumbrarse a conceder créditos de esta manera, a que la financiación tenga impacto social”, aseguró. “Es fundamental para la sociedad, para las empresas y los gobiernos. Somos una correa de transmisión entre el ahorro y la inversion”, concluyó.
Por su parte, el director general de Fundación ONCE, José Luis Martínez Donoso señaló que “la Economía Social ha sido un modelo que ha hecho despertar a los políticos, que han comenzado a avanzar en Economía Social” y recordó que son muchos los países que, fijándose en el modelo de España, han construido sus propios marcos jurídicos sobre la Economía Social.
Así, detalló cómo la entidad que representa está alineada en su totalidad con los principios de Economía Social. “Nuestro objetivo es la persona y en nuestro caso, las personas con discapacidad, como colectivo vulnerable que es”. Martínez Donoso señaló que, a su parecer, “el indicador de la evolución de la Economía Social dentro de 5 o 10 años será el peso que ésta tenga en el PIB del país”, cifra que hoy en día en España se sitúa en el 10% del PIB.
INVERSIÓN DE IMPACTO
Según los datos recogidos por un studio de CEPES, el mayor porcentaje de empresas de Economía Social se encuentran en municipios de menos de 40.000 habitantes, algo que Pedreño quiso destacar como muestra de la aportación de este modelo empresarial a la cohesion social y territorial.
Según este estudio, la Economía Social aporta 6.229 millones de euros anuales en beneficios a la sociedad, 3.930 en rentas salariales de colectivos de especial dificultad y 1.700 millones de euros en beneficios para las Administraciones Públicas. “Si perdieran sus valores y se comportaran como el resto de las empresas, más de 172.000 personas de colectivos en especial dificultad perderían su empleo y cerca de 125.000 trabajadores perderían su estabilidad en el empleo”, señaló el presidente de CEPES. Asimismo, Pedreño apuntó a la necesidad de descompartimentar la Economía Social y trabajar globalmente bajo el mismo objetivo.
Gallego señaló que una de las consecuencias de la crisis sanitaria es la desigualdad que ha creado, “más aun de la que había, y además, la recuperacion está siendo incoimpleta y desigual. La forma de luchar contra esas injusticias tiene que ser diferente a la que se había utilizado en el pasado.” Y destacó que “la realidad ha demosttado que el modelo puramente capitalista no es el idóneo. Los empleados y clientes son fundamentals, al igual que lo son los accionistas. Si tratamos de tener un crecimiento económico con los principios de la Economía Social, el crecimiento será diferente”.
El presidente de Microbank apuntó que esto solo es posible con la colaboración público-privada e insitió en la idea de que “debemos hacer la vertiente social absolutamente transversal”.
Martínez Donoso coincidió en la misma idea: “Creemos en una inversión de impacto social de calidad. El centro tiene que ser la persona y hacer que todo gire en torno a ella. La finalidad social tiene que complementarse con las Administraciones Públicas. De lo contrario, no sería posible”.